Chauuu, ya nos leemos
<< Quiero un hombre que me ame y quizá llegue a tener un hijo, y quizá mil cosas más, ¡quizás!, hay un secreto en mi, una realidad que yo conozco y nadie puede entender sino mis iguales, como yo, que no son tan normales, no te equivoques, en la realidad existe una entidad ajena a mí que mora dentro de nuestra fantasía, que es en sumo misteriosa, maligna, burlesca, mentirosa, embustera y desquiciada, es una entidad ficticia que parece real, tiene el poder de convertirse en lo que la imaginación sea capaz de concebir, claro todo es un fraude, es el infierno y el espejismo que no son reales pero se siente tan real que firmaría con sangre, la existencia de esta entidad, este ser se convierte en muchos seres de inframundo, que no sabemos como aniquilarla de nuestras mentes, a veces ella está maniatada, atada, silenciada, enmudecida con suerte un poco; está exigiendo ser liberada y esa entidad imaginaria es la puerta a la sublime y a la vez terrible ilusión de un mundo sobrenatural totalmente distorsionado y retorcido lleno de falsedad, a veces parece el paraíso y nos engaña llenándonos con ideas de grandeza, a la vez nos tortura y amenaza llenándonos de paranoia, miedo incertidumbre, horror, pánico; ya se han ido de mi vida los ángeles y demonios que tanto me hicieron sufrir, se han ido los supuestos ángeles que me traicionaron cuando supuse que alcancé la iluminación y después se burlaron de mi, se han ido los espíritus graciosos que me hablaban y escuchaba como entre ellos dialogaban; yo aluciné con todos los sentidos olí, vi, sentí, escuché, ellos podían tocarme y manipular mi cuerpo, ellos podían empujarme, maltratarme; vivir con esto es vivir con algo, que nunca encontraré una respuesta certera que me diga como pude haber sentido tantas cosas fuera de toda racionalidad, decidida estoy a que mi mente pierda el control y alucine de manera descomunal, de vez en cuando y no de manera tan espaciada, si no frecuente; en mis sueños regresa la pesadilla que despierta y en vigilia viví, y es escalofriante, ah… pero soy sociable, tengo tantas amigas y amigos reales, la mayoría de ellos no son como yo y ellos jamás sospechan mi secreto, vivo deteniendo una avalancha de sucesos totalmente disparatados, debo decir ya estoy bien soy persona productiva, activa y proactiva, debo decir que mi vivacidad mental y mis facultades mentales antes eran sumamente activas, era una persona con una mente muy alerta, ocurrente, ágil, despierta, con una enorme facilidad de palabra y gusto por la escritura, todo eso aminoró y mis funcionen mentales se hicieron lentas, como si le hubiesen puesto un freno, por que se sobrepasó supongo, creo que los neurotransmisores de mi cerebro perdieron el control y entré a un mundo inexistente y disparatado a lo bestia, cuando regresé a la realidad regresó la paz a mi mente, emociones, sentimientos y alma, no fue suficiente mi perdida de la realidad, si no que mis estados anímicos estaban totalmente disparados de un extremo al otro, la depresión más agonizante casi me conduce al suicidio, y la euforia más intensa casi me conduce a intentar volar, estaba tan feliz, que tanta felicidad extrema no parecían soportarla mis emociones, tan intensamente dichosas, “una felicidad ficticia, pero al cabo un estado eufórico”, era como estar drogada con una altísima dosis de éxtasis, y si, saben mis conversaciones con las personas que están dentro de mi circulo social son coherentes ellas se lo creen y yo también; y si… en muchos casos se puede regresar a una vida normal, solo que no olvido lo que me paso y cuando pienso en eso, mi duda es una pregunta ¿Qué fue todo eso? >>
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Autor:
Carlos Eduardo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 14 de junio de 2025 a las 11:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: pasaba, WandaAngel, Zapalandia
Comentarios1
Entidades paralelas!
Así comienza la novela Johanna:
Santiago, 18 octubre de 1976
Tierna y dulcísima Johanna, locamente estás en mi corazón como si fueses yo, me arrepiento que seas igual a mí, te escucho, te veo danzando con una alegría que quisieras compartir, quizás, un día conmigo, yo ya no sé donde te encuentras, porque huisteis hace mucho de mi lado, pero te atrape no sé cómo, que aún entonas las mismas canciones de antaño, los vestidos te sientan bien, son un hilo dorado alrededor de tu figura celeste, ese, como cuando te ceñías el turbante de Madagascar en la cintura. Todavía recuerdo cuando elevamos cometas en el palacio de aquel señor, que te amaba, pero su amor no te alcanzaba. Era distraído, se detenía a observar las torres de un castillo en la otra ribera alejada, estaba allí desde las cruzadas. Tú no te rendías a su amor, porque mi mente te tenía conmigo. En ese entonces te confesaste ante mí con tu mirada:
...Quiero...
Un beso 😘
Creo que este fragmento lo he leído !
Besos
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