¡Oye Jesús lo que te pido!

Es mi fe el ser un amor tuyo...
déjame que penetre en la claridad de tu reino...
con mi corazón pequeño
para entregarme a Ti, en claro signo gozoso...

Te llegaré muy dispuesto,
de modo limpio, evitando al mal por el mal mismo,
como un cristiano legítimo,
hacia delante siempre por tu buen camino...

Hoy te imploro poder salir de mi, si yo contigo,
si me acoges en tu edificio...
donde el tiempo ya no sobrepase al tiempo
y el mundo deje de ser mundo...

Perdón por haber pecado,
piedad por todas mis faltas que han ido pasando...
¡Oye Jesús lo que te pido!
y con este escrito poder alcanzar tu paraíso...