ODA A LOS ALTERADOS MENTALES

¡Oh, esquizofrénico, alterado mental entre otros!

¡Sé que no ves escape y por esto me gustaría mostrarte algo!

Yo tengo voces buenas como el sonar de las fuentes.

Yo tengo voces buenas que las más veces actúan como píldora de rescate ante ideas informes. Ideas, que yo no sé crear.

Esquizofrénico, mis voces son magnánimas, pero no porque las oiga como claros y nítidos zumbidos de abeja, sino porque además de oírlas como vindicadores de mi ser, me defendieron y me alumbraron ya en el bien. Y aunque las voces malas ya no estén, también me ayudaron. Pero no siempre.

¿Cómo ha sido tu vida, esquizofrénico?

¿Dónde y cuándo se construyó tu faro?

Nadie sabe.

Pero ese faro es la baliza que te alumbrara haya donde estés mientras caminas en la profundidad y dejas huellas de tu memoria que nunca habrán de extinguirse. Nada es malo para siempre mientras lo malo sea un hecho eventual. Y si malo es para siempre, recuerda que hasta en el infierno hay luz.

No todos pueden comprender qué es vivir la esquizofrenia. Piensan que todos estamos locos, que podemos ser asesinos como eventualmente ocurre en las películas, pero ninguno piensa en que es vivir con las ideas sonoras y ocultas que emergen de nosotros cual fruto en nuestra viva imaginación.

Si entendieran simplemente que no pueden ver la fina línea que separa la cordura de la locura, si pudieran entender que el galopante caballo de la realidad nos ha abandonado, perdido, se darían cuenta de que ellos son cuerdos porque solo experimentan la facultad de ambos caballos, los cuales se hablaban, pero en secreto.

[Estás bendecido y no lo sabes. Tu esquizofrenia magnifica tu experiencia. Vives en dos mundos]

¿Pero por qué nos habla nuestro caballo?

Porque el caballo de racional pelaje fue dañado y huyó por un evento incomprensible, recurrente e insuperable en nosotros, cosa que no puede realizar ahora el desbocado caballo emocional de multicolores escamas por residir en él el miedo. Estar solo es horrible. Pero lo más horrible es no construir faros como torres que no contengan ni protejan una porción de nuestra auténtica felicidad.

[¡Bendita esquizofrenia, no puedo ir en tu contra!  ¡No te veo! ¡Pero hazme especial en esta mi realidad dañada porque tú no me abandonas en la oscuridad como la luz de luna!]

Nosotros, los ensalzados, ya sea para bien o para mal, no podemos gobernar ambos caballos con nuestra imaginación una vez se ha ido el caballo de la realidad, pero tampoco podemos hacerlo sin los cuatro ojos de los brillantes científicos.

Seguramente, no te habría gustado haber muerto, esquizofrénico. ¿Te mataron por crimen pasional? Lo dudo. Ninguna vida te ha expulsado realmente de este mundo lleno de súper estrellas.

Pero sin duda moriste en una realidad, crimen irracional, porque la psique no puede creer que un buen ego haya destruido a otro.

¿Cómo el bien va a destruir el bien?

[Laura, ¿por qué te comportas como una lunática? ¡Es una locura! Máxime, porque tú tienes el poder de curar y sanar las heridas, no de sepultarlo y censurarlo, psicóloga malvada. ¡Maldita sea!]

Yo sé qué es sentirse bien. He cultivado mi valor, esquizofrénico.

Yo sé que es conocerse a uno mismo. He recurrido a mi corazón.

Y yo sé cómo piensa un esquizofrénico. Porque vivo en dos mundos.

[Pero todos lo hacen y no lo saben].

No sé cuántas son el número de voces malvadas que os podrán acosar y por eso  no podré alentaros. Pero puedo decir que yo solo atendí dos. Una buena y otra mala. Y pienso que el creer en Él me ayudó a despojarme de la otra. No obstante, antes de ir, dijo algo.

[Admira el poder del "se"]

¿Qué es esto? Esta es la partícula lingüística más pequeña que da significado en toda lengua, por lo menos en la latina. ¡Y yo quiero descubrir este poder! ¡Sé que ahí se oculta la idea de Dios! O debería decir: Sé que ahí oculta la idea Dios. La inmortalidad es lo que busco al igual que mi padre, amigo esquizofrénico. Y  yo necesito saber para recorrer los caminos invisibles y subjetivos de la mente.

[Repentinamente, aparezco a tu espalda. Y tú me buscas sin girarte].

-Sé que puedo ser como Laura, pero piensalo bien, esquizofrénico, si te lanzas al ejercicio de que la vida es buena contigo por muy mala que sea, Dios te ayudará. Mira tu baliza. Es un juego de luces y sombras, diferenciate y sé solo bueno, practica la conmiseración, y verás como tu faro es iluminado. Y aunque de luces y sombras, será bajo gracia.

-...

[Deseo que tengas bien, esquizofrénico. Uno duradero, para toda la vida, y que te reconforte. Pero debes elegir qué te hace feliz y seguir avanzando. ¡Bendita niña, si supieras de qué estoy viviendo te arrepentirás de tu conducta]

-Que no te detenga la obscuridad, esquizofrénico. Solo es ausencia de luz. Y yo también la sufrí, así que ten fe y paciencia.