Los demonios ya no pueden tocarte,
porque has firmado el contrato de amarme.
Por la eternidad, y yo no pienso dañarte,
así que nunca dudes en darlo todo y expresarte.
No tengas miedo de ver la sangre en el suelo;
esto es muestra de nuestro lazo más colorido.
Y te pintaré delicadamente con cada gota roja,
porque en tus ojos hallo la respuesta correcta.
Te doy mi corazón, cúbreme con tus manos;
te doy mi alma, los dos no estaremos solos.
Porque nos hemos encontrado entre muchos,
y no pienso irme nunca, así que bailemos juntos.
La vida es un escenario, y vamos a darlo todo,
tomados de la mano, descubriendo el mundo.
Los demonios negros son historias del pasado,
así que vivamos el presente y apuntemos al futuro.
Yo estaré parado, luchando en primera línea,
defendiendo tu espalda, y tú defendiendo la mía.
Quiero decirte que eres todo lo que quiero, mi vida,
porque yo soy tu poeta modo ángel, y tú eres mi Angela.
-
Autor:
Tephros (SeudĂłnimo) (
Offline)
- Publicado: 13 de junio de 2025 a las 15:00
- CategorĂa: Amor
- Lecturas: 1
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. RegĂstrate aquĂ o si ya estás registrad@, logueate aquĂ.