Mientras espero,
el beso de las sombras
surgen recuerdos.
Nubes alegres,
algunas cantarinas
y otras oscuras.
Ratos de invierno,
de alegres primaveras,
vuelven a mí.
También veranos
y otoños con murriña
que adentro duermen.
Vuelvo al presente
consciente de ese tiempo
que ya es pasado.
Y así rescato
retazos agridulces
de los pantanos.
Desfilan seres,
pequeños y mayores
que me emocionan.
Figuras dulces
de amigos, compartiendo,
risas y llantos.
Y aquel mendrugo,
de pan, que compartimos,
en las meriendas.
Tiempos pasados,
difíciles y fáciles,
que vuelven hoy.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/06/25
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