Llegué tarde a casa
Como de costumbre encendí la televisión
Quería ver un nuevo programa
Así que me prepare cocinando algo
Desde la cocina podía escuchar los estridentes sonidos de la televisión
Terminé por aquí, pero cuando volví a la sala
Había estática
No lo entendía
Se suponía que este era el horario correcto
Agarre el control remoto y cambie de canal
Estática
Las noticias
Estática
Los deportes e incluso la tv publica
Estática
¿Me dieron de baja el servicio?
Agarre mi celular para consultar con una llamada a soporte técnico
Por suerte la llamada conectó
El celular se apago
Confundido intenté prenderlo
Había estática
No, no lo era
Eran formas irreales, geometría imposible
Algunas amorfas, pestilentes y surreales
Moviéndose por la pantalla saliendo incluso de esta y arrastrándose hasta mi mano
Solté el celular
Vi el piso, los adoquines se movían siguiendo el ruido de la estática, invitándome a copiarlos y unirme a ellos
Me asome por la ventana y podía ver patrones ondulantes
Líneas que colapsaban dentro de sí mismas
Colores que dolían con tan solo fijar la mirada
No era una imagen
Era un intento hueco de imagen, ruido blanco informe, punzante y agudo en mis ojos
Quede ciego
Aun podía escuchar, oler y tocar las formas, no las entendía
Pero sentía
Como el ruido me envolvía
Y finalmente me consumía
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Autor:
CloudWriter (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de junio de 2025 a las 00:58
- Comentario del autor sobre el poema: Estoy probando un estilo mas libre y sumando un poco (mucho) de horror cósmico/surrealista. Cualquier comentario es bienvenido.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios2
Me ha gustado su genial manejo de pluma
El Hombre de la Rosa
Gracias!
Piensa en la suciedad, ¿qué entereza tiene, si su ser se debe por completo al devenir de otros, al excretar y pulular de los restos orgánicos?
¿Qué integridad tiene una mancha, a qué puede llamar "yo"? ¿Cuáles son sus límites, dónde termina su historia y comienza la de otra mancha?
En esto me hizo pensar su inquietante cuento, en lo difuso.
En la forma asustada de dejar de ser sí misma. Un saludo.
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