Intentos

Estoy intentando escribir, 

no se por donde empezar, 

no se si tengo algo importante que decir.

Tengo veintiocho años… 

y que perdida me siento 

No se si hay algo que me apasiona, 

solo se que disfruto estar sola

A veces trato de probar cosas nuevas, 

con la esperanza de que algo se encienda

He sentido algunos fuegos pequeños 

pero mis inseguridades terminan extinguiéndolos

Siento que la vida me paso…

 y yo solo supe sobrevivir

Que no conecte con nada, porque estaba muy ocupada

pensando de que viviría mañana 

Algunos sueños se esfumaron con el pasar de los años

y me quedo solo el recuerdo de no haberlos intentado 

Vivo debajo de mi propia sombra, 

Dicen que fui muy buena en algunas cosas 

Fui, no soy, me digo siempre en silencio

No tengo disciplina, 

No consigo repetir algo lo suficiente como para sentirme satisfecha,

Porque si no me sale a la primera no soy buena

No tengo paciencia

No tengo tiempo para pulir talentos, 

Sobrevivo a la adultez a fuerza de escarmientos.

Mi motor en el trabajo es la ansiedad,

La posibilidad de no tener,

De estar a la deriva

De no poder ayudar

Consigo motivarme hacer un par de cosas que me hacen feliz en el momento,

pero quizás a la cuarta vez pierdo el tempo, 

mi cerebro me grita que no es productivo lo que estoy haciendo. 

A veces consigo mirar algo que hice y sentirme orgullosa

Esos breves momentos los atesoro en mi memoria, 

Aunque suelen venir seguidos de algunos latigazos, 

como que mis sueños son innecesarios

Y que no importa lo que haga no van a ningún lado.

Me gustaría dedicarme al arte, 

pero ni yo se que significa eso, 

me he parado a pensarlo tantas veces, 

Termino convenciéndome de lo contrario.

Porque mi vida no es mas que una copia y pega 

de todas los que pasaron por esta tierra , 

Que lo que siento ya fue sentido 

y que las preguntas que me hago ya fueron hechas, 

que no hay nada especial en mi existencia 

Y que mi historia no necesita ser contada… 

Sin embargo aquí estoy, 

escribiendo un pedazo de mi ser, 

dejando mis sentimientos inmortalizados en palabras, 

con la esperanza, de que si alguien lo lee,
se sienta, quizás, menos solo en su batalla.