Desahogarse

Sath

Soy extremadamente consiente de mis pensamientos,

yo misma me encierro en pequeños cuencos.

 

Me siento desconectada,

de mi ser y de mi alma,

solo hay cinismo disfrazado de calma,

estoy despierta hasta cuando no debería estarlo,

y si mis párpados comienzan a sentirse pesados

mi cerebro se encarga de alivianarlos,

porque hay que estar despiertos,

hay que mejorar,

hay que hacer el trabajo que nadie más hará,

sin fingir,

hay que ser feliz y transparente,

pero no demasiado para no parecer demente,

hay que ir a terapia y conocer tus puntos fuertes,

hay que corregirse y disculparse,

hay que conseguir que las piezas encajen,

hay que hacer algo productivo que te salve

pero también hay que hacer dinero para dárselo a alguien.

 

No se puede comprar La Paz

pero sí puedes intercambiarla por tu tiempo,

indefinidamente, si tienes suerte,

quizás consigas una pensión decente,

hay que seguir aunque tu cuerpo te pida lo contrario

porque qué dirán tus amigos

y en tu vecindario, si cuando salgas ya no ríes,

o ya no quieras hablar,

¿cuando no le quieras preguntar a los demás cómo están?

¿qué podrías hacer tú para cambiarlo si están mal?

¿y si están bien?

¿alguien está bien ahí afuera?

¿alguien llega a su cueva,

pone su cabeza sobre una almohada

y consigue dejar de pensar en todas sus cagadas?

 

La empatía te envejece

y la apatía te aísla,

cualquiera de las dos termina en la misma isla,

un pedazo de tierra que flota en un mar

lleno de notas que un día te hiciste a ti mismo

esperando que tu yo del futuro leyera.

 

Fascinante es el concepto

que somos las historias que nos contamos,

hasta que ya no tenemos historias que contar

porque estamos muy ocupados

dejándonos notas para mejorar.

 

¿Se podrá escribir una biografía de sentencias separadas?

¿O todas las vidas se componen de versos en baladas?

 

Estoy agotada,

desvelada,

más despierta que de costumbre,

sin capacidad de soñar,

ha habido un asesinato,

fue lento, predeterminado,

mi imaginación ha caducado.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2

  • JAVIER SOLIS

    Esconder, disimular el verdadero estado de ánimo
    mientras el rostro sonríe el alma llora
    Preciosas letras amiga
    Con cariño
    JAVIER

  • Santiago Alboherna

    aún de la muerte se puede volver...



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.