Hola mujer bonita,
regálame una sonrisita
para tenerla presente
hasta el día de mi muerte.
Cuando veo tus ojitos sabaneros
cautivas mi corazón severo,
déjame verlos sin condición
porque es lo único que quiero.
Y discúlpame por favor
si yo por ti me muero,
lo siento si me provoca
robarte un beso de fuego,
pero prometo, será sincero.
Porque tú eres mi mayor deseo
al convertirte en mis sueños,
tus ojos son los dueños
de la vida que conllevo.
Al estar contigo siento un brillo certero
que va cubriendo todo mi cuerpo
sucede cuando veo tus ojos
que, de todos, son lo más preciosos.
Y al sentir tus lindos abrazos
me los llevo en mis recuerdos,
tu voz tan dulce me da confianza
y tú compañía es toda mi esperanza.
Estoy atrapado en tus ojos
me enamoraron, tan solo al verlos,
fijamente mírame así toda mi vida
hasta que llegue el día de mi partida.
Ya que siento que si es así
podre morir al final feliz,
gracias por tus ojos de miel
que me dan fuerzas para seguir.
Estos versos cortos
salen de mi limpia alma
eso es solo por tus ojos
que ahora son mi calma.
-
Autor:
Danipoems_ (
Offline)
- Publicado: 10 de junio de 2025 a las 20:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.