Un bello beso en mi se ha colado
uno tan fuerte e intenso que he olvidado
de lo normal y cotidiano de lo pasado
y dio paso a mi imperioso constructo.
La fiebre en mi se ha apoderado
pero, algo nos impide alcanzar la perfección
Dios no nos permite alcanzarlo, solo contemplarlo
eso nunca será para un humano.
Fantasmas mueven el piso
abajo cenaran los gusanos
donde suben los humos
y crecen los huesos nuevos.
Lluvia derrapa el suelo
aquel donde florecen las rosas
ahora pantano gangreno es
y el fuego lo recubrirá pronto.
Mira la oruga perturbada
ahogándose en su crisálida
El insecto la ve con fervor
esperando a devorarla.
Los risueños autores han llegado
y alcanzaron las lejanías extrañas
y han calcado tiempo y espacio
han perpetrado un crimen inhumano.
Se han llevado consigo cada adiós y lo nuevo
se han robado cada segundo que siento
y sus plumas han pintado en mi cerebro
lo han encimado y pintoreteado.
….
….
Entonces las pinturas mías han dado rienda suelta
a pensamientos y preliminares tan contrarios
y quizás he perdido el estribo que siempre he mantenido
por las gracias y metas que he comprometido.
Se ha proferido en libertad absoluta mis imágenes,
ya no hay quien las controle y les ordene
nada absolutamente nada, las puede obligar a fingir,
hacer las viejas cosas que tan acostumbrado estuve.
Las bibliotecas contra mí se abalanzan y ostentan
los sonidos me cortan en trazas la tranquilidad e inocencia.
Soy la mariposa que muere en su propia crisálida,
soy como las rosas derrapadas por las lluvias que necesitan,
y soy el fantasma de algo que ya fue perdido ha mucho tiempo.
Mis pinturas me atacan y me violentan
Yo, indefenso, recurro a todo lo que me hizo sentir humano.
El amor, el arte, la nostalgia y mis pesares
el beso colado, que ahora me desgarra los labios
el dolor de todos los años que he vivido.
Todo se ha transformado en un monstruo tan enorme,
tan poderoso y tan certero que se ha escondido;
Detrás de cada cuadro y cada movimiento,
y hubo siempre algo detrás, al fondo y oculto;
Que nadie nunca supo,
que solo en momentos pasionales,
Se hizo claro y evidente.
Los pintores han transformado lo mío
en algo extraño, necio y tan espantoso
que me siento tan impropio, tan rotundo,
porque me han secuestrado las ideas.
Los susurros se volvieron gritos,
mis pinturas ya son irreconocibles,
no soy yo quien las hizo, no me las adjudiquen.
Y si mis colores son tan extraños y mortuorios,
y si mis pinceles se han dañado y oxidado,
y mis conceptos se han tergiversado,
mi gran don, envidiado, ahora lo maldigo yo
pero sepan que yo, ya ni existo…
Ya con el paso de los años todo se ha esclarecido
ahora, pertenezco a esos miles de cuadros que yo pinté
a esos lugares que solo en la imaginación existe.
Soy la obra, lo que yo creé;
Soy el artista, la pintura;
El arte y lo degenerado.
-
Autor:
J.M Aceros Bernal (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 10 de junio de 2025 a las 17:23
- Comentario del autor sobre el poema: Surrealismo puro, clásico, ecléptico e irregular.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.