La esencia, detrás

Leoness

Yo, tras ella: la silueta que contemplo

desnuda en el umbral de la puerta,

donde la luz de la mañana dibuja

un sueño en un templo.

 

Su mirada perdida en el azul,

mientras yo en la sombra es, que la deseo.

 

Un barco en el confín, deja su blanco velo,

testigo mudo de este anhelo.

 

Esa curvada espalda, un lienzo de inquietud,

cada línea, un susurro sin voz.

 

Mi corazón late entre el ardor,

en cada aliento, en su carnalidad.

 

El mar, vasto y silencioso, se extiende

reflejando el barco que se aleja,

y mi sustancia, en la distancia,

medita en un momento sublime.

 

Ella es el barco y yo el mar que espera; mi deseo, una ola que transita.

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