Muerte maldita.
Muerte maldita, dibujo de trastos y desdicha en acumulados mundos sin nacer…
Muerte maldita y bendita, llegas a invitar como si detrás de tu sabor existiera la eternidad verdadera…
¿qué dicha de verdad escondes?, no respiro y te busco, abro mis ojos y te busco… finalmente no sé bien si yo te busco más o tu llegas de delirio consciente a decirme que es el momento de partir…
Partir al ingenio efectivo de la razón o la sinrazón… Muerte maldita, ya vas apretando mis convicciones…
Muerte generosa… abundante y lógica no redundes por el alma y la mente, redunda por la naturaleza de mi pobre y desdichado corazón…
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Autor:
Cristian Astudillo (
Offline)
- Publicado: 10 de junio de 2025 a las 14:05
- Comentario del autor sobre el poema: Un desahogo, un aviso... una búsqueda...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., La Hechicera de las Letras, ElidethAbreu, alicia perez hernandez, JUSTO ALDÚ
Comentarios1
Diré lo justo: hay un momento en tu texto donde algo se insinúa con autenticidad, lo que le hace interesante.
“finalmente no sé bien si yo te busco más o tu llegas de delirio consciente a decirme que es el momento de partir…”
Esa línea tiene contundencia. Es un titubeo existencial honesto, eso se reconoce entre tanta pose disfrazada de profundidad. No suena forzado. Es, quizás, el núcleo desde el cual podrías reescribirlo todo.
Porque el final, en cambio, no está a la altura. Terminas pidiendo emoción con palabras gastadas: “mi pobre y desdichado corazón” no conmueve, se arrastra. Quisiste cerrar con dramatismo y acabaste con un remiendo emocional. Y eso, incluso al empezar, hay que aprender a no tolerarlo.
La Hechicera de las Letras.
Gracias por tu comentario... La verdad, no escribía nada desde hace más de 10 años... En la época del "fotolog" lo hacía mucho... Tienes razón... El final es una manera rápida de terminar un pequeño texto... Estoy tomando ritmo... Estoy pasándola mal y estoy canalizando... Nuevamente gracias por tu crítica, un abrazo
Escribir es catarsis, una forma de vomitar y ordenar esos demonios internos. Sigue canalizando ese fuego oscuro, porque solo así se purga lo que no te deja en paz. La honestidad siempre abre camino.
La Hechicera de las Letras.
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