El tren de la vida... (Poema recitado)

Por el laberinto que tenemos que cruzar…

como por obligación,

irremediablemente nos vemos forzados a enfrentar…

este drama de vivir.

Le llaman existir,

y no entiendo todavía…cuál es el propósito a cumplir,

si desde que llegamos…

nos imponen un destino…muy difícil de cambiar,

e imposible de esquivar.

Solo debemos obedecer.

Qué sentido puede tener…intentar resistirse a lo trazado,

si todo está dispuesto desde el inicio,

si poco podemos hacer para corregir el camino a seguir.

Y si nadie sabe lo que mañana vendrá....

¿cómo podemos lidiar con lo prestablecido?,

¿cómo contradecir lo que, por mandato, de no sé quién, …

se nos ha impuesto como única razón?

Me resisto a seguir,

ya no quiero continuar,

me voy a bajar de este tormento…

de esta rutina sin sentido…

que me esclaviza a diario,

en donde todo es burdo…y sin sentido,

y ha perdido la electrizante euforia de soñar.

En la próxima parada…

les guste o no…me voy a bajar,

me resisto a ser un títere de esta odisea fatal.

¿Y si este tren no para?

¿y me van a llevar a pesar de la inconformidad?,

si por un acaso, como castigo…

soy sometido a la condena de padecer un futuro incierto…

muy a mi pesar,

entonces,

¿qué puedo hacer?

tal vez, seguir resistiendo,

escribiendo poemas,

encerrado en mi soledad,

contándole a la luna mi decepción,

por haberme engañado…

con su aparente augurio de felicidad.

El periplo que me ha tocado transitar…

solo me ha servido para reflexionar,

para darme cuenta…que todo es una farsa…

y que, de toda la creación,

la humanidad es lo menos humano que se pudo crear.