Te he olvidado ya, pero aun te pienso, es mi cabeza la que te trae de vuelta, no mi corazón, pero como lo tienta. Decidí dejarte hace ya mucho, hace ya tanto que lo hago, lo hago cada día, en cada momento que quise compartir contigo y murió el entusiasmo.
Lo creo un tanto injusto, el que no quieras que lo haga, en que tu egoísmo quiera hacerse presente. Te miré, esta vez de cerca, muy de cerca, no quemaste como las veces anteriores, no ardías como en aquella plaza grande. Tratabas de infiltrarte en mis cabellos y a través de sus fibras llegar a mi pequeño corazón, pero te era esquiva mi conciencia, y mi mirada ya no buscaba una parte de tu rostro, tratabas y tratabas de que mis labios se mojaran al ver los tuyos, tratabas y tratabas de que mis abrazos te reclamaran tu lejanía, no lo hicieron y descubrí que ya no te quiero, te he olvidado. Sólo queda tu recuerdo. Y eso es lo que trae nostalgia, pensar en aquellas veces que nos quemábamos sin morir. Lo creo un tanto injusto, cuando te fuiste, me hiciste extrañarte, mis días te volvieron a pensar, mañanas y tardes, y por las noches aceptaba que ya no estabas. Pero cada vez que te extraño debo soltarte, hasta que ya no lo haga de nuevo, hasta que cuando regreses a mis pensamientos y de repente a mi corazón, ya no me de cosquilleos en la cabeza. Voy a olvidarte todas las veces que sea necesario, te olvidaré todas las madrugadas. Agradezco tanto no soñarte. Y es verdad, ya no te quiero, pero como te recuerdo.
Hoy, te olvido una vez más. Y creo que no será la última vez que lo haga, talvez unas dos veces más, o diez. Pero cuando te recuerde y no tenga que hacer un esfuerzo para sacarte de mi mente, sabré que te he olvidado.
-
Autor:
Nara (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 9 de junio de 2025 a las 01:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Mauro Enrique Lopez Z., Poesía Herética
Comentarios1
No cabe el olvido como tal, pero sí el soltar paulatinamente. Romper una atadura de un cordón de mil hilos es un proceso arduo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.