Amor eterno... (Poema recitado)

Ehur Orth


AVISO DE AUSENCIA DE Ehur Orth
Fin


En la travesía de la vida…inesperada,

como ella sola sorpresiva,

se van sorteando los momentos,

algunos cargados de indecisiones,

y otros que rebozan el alma de contento,

pero los unos y los otros henchidos de sentimiento,

no serán muchas las alegrías…

pero por impetuosas y apasionadas…

van justificando las expectativas.

 

La vida no es nada fácil,

para nadie es tan grata,

está plagada de dilemas…

más de angustias que certezas,

de improvisados sobresaltos…

y de algunos instantes gozosos,

un devenir de circunstancias…

como en una montaña rusa,

con vértigo y dudas…

entre subidas y bajadas…

a un ritmo insensato…

difícil a veces de sobrellevar.

 

Pero así es la vida,

casi siempre así se manifiesta,

y parece ser…

que ese es su oculto propósito,

ser tan temperamental…

poniendo a prueba la sensatez…

conminándole a la paciencia…a mantener la cordura,

y a la tolerancia…exigiéndole mesura…

para que pueda resolver lo cotidiano.

 

Y en eso de vivir…apareciste tu…

a iluminar con tu presencia mi sombría existencia,

desde que llegaste tú…con tu mirada prendida de luz…

me mostraste el poder de una sonrisa,

me envolviste de paz…

y empecé a diferenciar…

entre el apego y el amor de verdad.

 

Supe entonces…desde que te vi…

de la fuerza del más puro sentimiento.

 

No hay nadie como tú en mi universo,

nada ni nadie podrá significar…

tanto como lo que representas.

 

Tu eres la prolongación de mi ser,

eres mi lado más sublime,

la suprema espiritualidad de mi conciencia,

lo impecable,

la única razón que me mantiene respirando aún,

mi misión, mi devoción…

aquel soñado propósito…

que lleno de ilusión mi corazón.

 

La vida siempre vendrá cargada de incertidumbres…

pero…desde que te vi…

aquel sábado soleado de junio…

mi mundo cambió…para siempre.

 

Eres y serás…

la principal bendición del soberano poder…

hasta más allá del tiempo.

 

Prométeme no olvidar…

que el amor que siento por ti…rebasa la sempiterno,

y si alguna vez…llegare el instante de mi inapelable ausencia…

recuerda…que yo seguiré cuidando de ti…desde lo eterno.

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