"LA NOCHE... MI NOCHE"

"LA NOCHE... MI NOCHE"

El incansable tic tac de mi reloj de vida va marcando el transcurrir del tiempo.
La horas pasan, el Astro Rey se recuesta sobre su colchón de nubes blancas para dar paso a la noche... mi noche.
El silencio y la oscuridad, que todo lo pueden, envuelven mi dormitorio en total intimidad. 
Techo y paredes parecen descender sobre mi lecho de descanso para intentar apagar hasta el último de mis sentidos. 
La noche... mi noche,  se despereza apenas alumbrada por los tenues rayos que, a través del vidrio de mi ventana, miles de estrellas provocan. 
La noche... mi noche... que pretende cubrirme de agobio, sólo logra emborracharme de buenos pensamientos... 
La noche... mi noche, para muchos soledad aterradora, para mi silencio que apacigua el alma. 
La noche... mi noche, majestuoso manto que me envuelve en mil reencuentros jamás olvidados. 
La noche... mi noche, ojos escurridizos que interpretan mi esperanzadora alma. 
La noche... mi noche, que cual transparentes gotas se posan sobre mi ventana para llenar de emocionado brillo mis incrédulos ojos. 
La noche... mi noche, la que a muchos agobia a mi me entrega el caminar sereno de la vida. 
La noche... mi noche, va transcurriendo en un tiempo sin fin de mil alocadas sombras. 
La noche... mi noche poco a poco me va, arrullando en hermosa ensoñación. 
La noche... mi noche, se hace día de luz brillante que me susurra al oido: levántate ser humano, ve corre y vive tu vida, gánatela y llénala de nuevos y esperanzados horizontes. 
La noche... mi noche, educadora y guía implacable de metas a ser alcanzadas. 
La noche... por siempre, mi noche. 

Roberto Bardecio Olivera 
(8/6/2025)