En la lejanía viste calor,
En la cercanía viste frío;
Viste como todo ese fulgor
Había quedado en el vacío.
He llegado a pensar
Que se estuvo por apagar;
La lograste salvar,
Y, hasta avivar.
Salvaste mi fuego
Dejando de lado tu ego.
El griego: es titán,
Pero la mía: es mortal
Devolvió un brillo
Casi perdido.
Como si fuera un chiquillo
Anduvo por ahí, escondido.
Ahora lo cuidaré
Y, haré que viva,
Brillante lo mantendré
Por el resto de mi vida
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Autor:
Pankeke (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de junio de 2025 a las 21:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Poesía Herética, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa
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