Me queda la médula mustia del día,
la media existencia, doliente y sombría,
un resto de aliento, de pálido brillo,
que apenas titila cual viejo castillo.
Mas diera este saldo de mí, sin mesura,
mi lóbrego tiempo, mi frágil ternura,
por solo rozarte, por verte de lejos,
por dar a tu sombra mis últimos quejos.
Cambiaría sin duda mi resto marchito,
mi flor exangüe, mi soplo finito,
por verte de nuevo, fugaz, un segundo,
y hacer de ese instante mi eterno, otro mundo.
Pues más que este ocaso de horas vacías,
me duele la ausencia efímera de tus alegrías,
y toda mi vida, si aún me bendice,
la ofrendo al suspiro que en ti cicatriza.
-
Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de junio de 2025 a las 21:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., 🍷✨️MariPD, ElidethAbreu, El Hombre de la Rosa, Antonio Miguel Reyes, pasaba
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.