Envenenado

Torajiro

El último amor llegó envenenado,

con una espina del pasado imposible de quitar.

Quise abrazarla,

Hacerla olvidar,

pero aquella espina se había clavado tan al fondo que no dejaba de sangrar.

Por ella, hice todo lo inimaginable,

me busqué enemigos,

luché contra la maldad.

Pero no hubo nada que hacer,

ella disfrutaba el dolor de aquella herida.

Me convertí en un héroe trágico sin nadie a a quien salvar...

El amor que proyectaba me golpeó de vuelta,

con odio...

Quede tan dañado...

Que comprendí una vez más,

que jamás sería feliz,

hasta que de esa ciudad,

lograse huir.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.