Si vos no existieras,
el día amanecería sin pretexto,
la luz llegaría tarde y en pijama,
y las tostadas, confundidas,
se quedarían quietas en mitad del salto.
Si vos no existieras,
la realidad se abrocharía mal los botones,
los libros se leerían solos por aburrimiento,
y las veredas tropezarían con su propio comienzo.
Si vos no existieras,
el aire olvidaría la contraseña
que lo hace ligero;
las palabras perderían el acento,
y las risas se quedarían en fila
esperando a quién abrazar.
Por suerte existís.
Y entonces la luz recuerda su horario,
las tostadas aterrizan a tiempo,
los libros encuentran lector,
las veredas mantienen la compostura,
y el aire, agradecido,
firma la paz con nuestros pulmones,
y yo despierto cada día con
la imagen de tu sonrisa abriéndome la mañana.
Por suerte existís,
y basta tu paso
para que todo lo cotidiano
se venda caro de extraordinario.
-
Autor:
Javier. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de junio de 2025 a las 11:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: rosi12, Mauro Enrique Lopez Z., Alexandra I, Polvora, ElidethAbreu
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.