Una comadreja

A.V

Mi corazón está quieto y calmado, está en su dulce hogar , en sus brazos ya no soy un ermitaño, soy una comadreja que se enrosca y busca una madriguera donde descansar.

En sus ojos encuentro toda mi paz, y su voz tan amable que me llena de gozo cuando la escucho al despertar, mi amor por ella es tan real, tantos sentimientos que quisiera por ella expresar.

Su amor y su compañía son dos cosas que quisiera eternamente conservar.

Soy su poeta enamorado que por su doncella daría la vida sin parpadear.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.