Valeria, flor de bondad y amor,
Una vez florecida, ahora marchita sin color.
La vida la golpeó con fuerza y dolor,
Y su sonrisa, que antes brillaba, se apagó sin temor.
Pero entonces llegué yo, con mi corazón sincero,
Y la vi en tus ojos, un destello de amor verdadero.
Quise ser su refugio, su luz en la oscuridad,
Y ayudarla a sanar las heridas de su pasado.
El camino será largo y complicado, lo sé,
Pero no me cansaré de amarla, de cuidarla y protegerla.
Quiero ser su compañero en este viaje,
Y ayudarla a encontrar la felicidad que merece.
Valeria, mi amor, mi corazón late por ti,
Quiero verte sonreír de nuevo, sin dolor ni sufrimiento.
Quiero vivir un romance contigo, tan lindo como soñaste,
Donde el amor sea la clave, y la felicidad sea nuestra meta.
No te dejaré sola, mi amor, no te abandonaré,
Estaré aquí para ti, siempre que me necesites.
Quiero ser tu hogar, tu refugio, tu lugar seguro,
Donde puedas ser tú misma, sin miedo a ser herida.
Valeria, mi amor, te amo con locura,
Y haré todo lo posible para hacerte feliz, cada día.
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Autor:
Un extraño sin remedio (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 7 de junio de 2025 a las 17:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR
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