Casa del dolor (en la isla del Dr Moreau)

Salvador Galindo

Dentro del laboratorio de la isla

Los monstruos no son las criaturas engendradas

Entra un poco más profundo y verás

Probetas, químicos y metales pesados

Los creadores salen de su escondite

Engendran seres infelices

Condenados a la ignominia

El hombre darwiniano erige

Su dogma positivo

Capaz de crear de la nada

E interpelar a su Dios, su razón

Sigue con el método perverso

De mentalizar a las criaturas

Volver humano lo no humano

Lo que solo cuenta con  instinto

Y voluntad arcana

Es el mito prometeico sin esencia

Es el pacto del hombre positivo

Que pretende ser superior

Aun a costa de lo creado

A expensas de su dolor e incomprensión

La ley del Homo Deus se cumple

Su ficción satiriza el sentido

Corroe los cuerpos, codifica las mentes

Solo un par de dígitos hará posible

El paso del corazón al espíritu

Y del espíritu a la máquina

Chirriar estridente su fracaso

Cuando las bestias permanecen orgánicas

Fieles a su violencia

Fieles  a sí mismas

Así el proyecto antrópico se desmorona

Deviene en historia grotesca

que propicia, cínica, el desconcierto

La acumulación de los odios y las rabias

La rebelión de los energúmenos

El íntimo engranaje del ser

El atávico mecanismo

Sin alma ni arraigo.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.