Aquí pasaba sus tardes luego de sus lecciones de canto,
las cuales endulzaba con la harina y levadura que tanto le
gustaban.
Aquí colgaba la rutina, el chico serio que era. Aquí
daba vida a sus pensamientos: cantaba la Julieta encuerdada,
pintaba al óleo sus versos.
Cada día sentía la ausencia de una mesa, cada vez veia
el frigorífico más vacio, y las registradoras se esfumaban
de la nada.
Cada sexto día de la semana, siempre más espacioso,
siempre más empolvado. En su mente, presente el recuerdo:
una silla, una mesa, su presencia en solitario.
Sin duda, aquel lugar que alguna vez brilló con gran color,
se pobló de ricos aromas y, tal vez, universitarios,
guardaba entre sus paredes más de una emoción.
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Autor:
Ian Tejeda (
Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2025 a las 20:31
- Comentario del autor sobre el poema: Inspirado en mis tardes en el comedor del supermercado "La Sirena", ubicado en la zona universitaria de Santo Domingo, RepĆŗblica Dominicana.
- CategorĆa: Reflexión
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Andy LakotašØāš, alicia perez hernandez, Scarlett-Oru, El Hombre de la Rosa, EmilianoDR
Comentarios1
Es precioso este poema.
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