No me tocó un hombre que me ame, no me tocó un hombre sincero con sus sentimientos, no me tocó un hombre que me cuide como yo lo cuido. Yo no he vivido un amor intenso, pues no me tocó un hombre que me ame con pasión, ni tampoco un hombre que me hiciera creer que soy la única, aunque afuera haya millones de mujeres mejores que yo.
No me tocó vivir un amor entregado, recíproco e incapaz de hacerme daño. No, yo no he vivido esa ilusión. Sin embargo, me tocó un hombre capaz de volverme fuerte y hacerme poner los pies sobre la tierra, un hombre sin escrúpulos, de esos que te muestran la realidad de todos los días, que no te regala rosas sin espinas y no te dibuja un castillo entre nubes, mucho menos te convierte en princesa.
No me tocó un hombre amoroso y detallista. No obstante, yo he conocido el verdadero amor desde otra dimensión, uno que llenó mis días de color, más poderoso que el amor de un hombre común, más auténtico y fiel, tan real que vive en mi corazón para siempre, en mi memoria y en mis huesos.
Por ello comprendí que yo no necesito el amor de un hombre, ni de halagos y caricias. No necesito tener quien me abrace en las noches, que me bese por las mañanas y seque mis lágrimas en días malos. Porque yo solo te necesito a ti, tú mi verdadero príncipe, tú mis ojos, tú mi sonrisa, tú mi mayor alegría, tú mi cielo grande.
-
Autor:
Anne Black (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2025 a las 20:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, WandaAngel, El Hombre de la Rosa, Lualpri, Poesía Herética, ElidethAbreu
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.