Contemplo fantasía

Entre el azul violento de esa ola,

Tu recortada figura, desnuda,

abierta la ventana al viento que seduce

tu piel de nácar, pura, sin que estorbe

velo alguno al deseo que provoca.

Anémonas tejen, tras de ti,

maquillan el jardín submarino,

donde el mar se hace carne y florece.

La espuma besa el cristal, pasión,

y tu mirada, lejos, sin temores,

al ciego horizonte de oro teñido.

Cada curva, un secreto deseo, bravo mar,

cada aliento, una brisa, a mí me envuelve.

Sirena en tierra, eres sin escamas,

diosa de la sal, la piel te guarda

a la furia que en la mar se resuelve,

mientras, tu alma refracta la luz dispersa.

¡La ola, metamorfoseaba en mí, aquella bella imagen!