Hoy estamos despiertas,
las dos.
Ey, chiquilla caprichosa,
niña de luna y berrinche,
renacuajo abrazando su peluche,
esa borrega neja, que busca consuelo
en los rincones rotos del alma.
Aquí estoy,
corazón mío.
No huyas.
Ven, siéntate frente a mí
Te daré un jugo
Y yo tomaré mi café...
Tengo cosas que decirte.
Muchas.
Sé que te duele no sentirte amada,
sé que te pesa que te digan “ámate tú”,
cuando jamás tuviste ejemplo de amor real.
¿Cómo esperaban que supieras
si nadie te enseñó con caricias
en vez de mandatos?
No eres guardiana del alma ajena,
no eres arquitecta de corazones rotos,
no eres todo poderosa.
Ser indispensable
no garantiza ser amada.
Y en el fondo…
lo sabes.
Sí, lo sé.
Pareciera un cliché
decirte que solo tú puedes amarte
como esperas que te amen.
Pero si el río suena
es porque agua lleva,
Lleva la realidad en sus corrientes.
Y sí, hay quien te ama
en lenguajes que aún no entiendes.
Por eso está alerta.
observa bien los gestos mínimos que, con el tiempo, se convierten en el alimento de tu alma.
Porque el amor…
el amor no te llena de dudas,
no te desarma el pecho
ni te deja con hambre.
El amor verdadero
te calma.
Te hace respirar.
Ya puedes soltar las armas,
mi niña sobreviviente del apocalipsis.
No hace falta que sigas luchando.
Descansa.
Te lo mereces.
Sí, hemos perdido mucho.
Relaciones que soñabas,
ilusiones que se fueron sin cerrar la puerta.
Y duele.
No te lo reprocho…
solo lo nombro,
para que veas
cómo y por qué se quebraron las alas.
¡Basta!
Y a partir de hoy,
te juro que dejaré de exigirte,
de gritarte con los ecos de mamá,
de tratarte como enemiga
cuando solo fuiste niña queriendo amor.
Te amo, chiquitita hermosa.
Por favor,
cuídate.
No dejes de ser
quien eres esa alma libre que sueña con volar,
conocer los cielos, y más arriba de ellos.🚀
-
Autor:
Quetzalli (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2025 a las 01:00
- CategorÃa: Reflexión
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, alicia perez hernandez, Bustillos, Lualpri, PoesÃa Herética
Comentarios1
SÃ, por esto se empieza, por reconciliarse con uno mismo, pero sin promesas, sin jurar...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. RegÃstrate aquà o si ya estás registrad@, logueate aquÃ.