*Tarde… Lo siento*

Isgo

¿Ahora me buscás?

¿Decís que valgo?

¿Qué querés?

Corréte, que salgo.

 

Tiempo sin reloj,

ruido sin sonido,

mirada sin contenido,

con murmullo sin sentido.

 

No me molestes más,

ya elegí mi camino.

No te pido nada,

tampoco te debo nada.

 

El futuro, incierta victoria,

el pasado es simple historia.

Ya no importa la gloria,

con presente sin euforia.

 

Me voy de aquí,

no vale la pena.

Más no aguanto.

No sueño, ni canto…

 

Este fin es mi lema,

el principio, mi problema.

Días sin gusto ni tema,

y mi alma sin emblema.

 

Espejo roto,

enojo remoto.

No más veto,

ni cuenta tu voto.

 

Dame mi cosa

y lleva la roza y goza.

Tu agua me da sed,

ya no caigo en tu red.

 

¿Dignidad?

Oscuridad.

¿Necesidad?

Vanidad.

 

No llores,

no pidas,

no me agarres.

¡Silencio! No sigas.

 

Chau. Adiós.

Ya no somos dos.

Seguí sola vos.

Yo apago mi voz.

 

Cierro seguro el capítulo,

ni marco ni rótulo,

sin tu nombre,

ni mi título.

 

El disgusto se acaba,

para más no daba.

¿Y el amor?

En esa fosa que se cava…

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.