Ahí está,
esa que le dicen depresión.
Pero esta vez la miro de frente.
Sé que está.
Sé que es mía.
Pero yo no soy de ella.
Ya no me arrastra.
No me come entero.
Me habla bajito,
me dice que descanse, que no luche.
Y yo —por primera vez—
le contesto.
Hacemos las paces.
Le sonrío.
Le hago creer que esto es un acuerdo justo.
Y ella acepta.
Pero las divisiones…
las divisiones están a mi favor.
Un diez por ciento más.
Solo eso.
Un diez por ciento de mí
que todavía quiere estar bien.
Y parece poco,
pero pesa.
Pesa cuando hay que decidir
si levantarme,
si hablar,
si no dejar que me hunda.
Ese diez por ciento gana.
Porque tiene nombre.
Porque sigue vivo.
Porque, aunque no diga nada,
no se rinde.
Y aunque la sombra siga,
aunque se siente al borde de mi cama,
ya no tiene las llaves.
Las tengo yo.
-
Autor:
MARCOS986 (
Offline)
- Publicado: 4 de junio de 2025 a las 07:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.