Marionetas y Titiriteros

William26🫶

Marionetas y Titiriteros 

 

Soy el director de una orquesta sombría,
de sinfonías torcidas y silencios calibrados.
Mis notas no suenan: susurran.
Las partituras no se leen: se obedecen.

Con la batuta del ego alzada
y un leve compás de narcisismo,
doy inicio al espectáculo:
un vals donde la voluntad se subasta al mejor postor.

Ah, sí… lo sé.
No está bien.
Ni moral, ni ético,
ni aprobado por los estándares de la decencia social.
Pero dime:
¿desde cuándo la virtud paga el alquiler?

No vine a ser bueno.
Vine a ser necesario.
Y en un mundo de máscaras recicladas,
la sinceridad es un lujo que nadie se atreve a pagar.

Yo no miento.
Digo lo justo.
Moldeo verdades como arcilla templada,
les doy forma de promesa,
y sabor a redención.

Muevo hilos invisibles con manos impecables,
y ellos bailan…
¡cómo bailan!
Con la convicción de quien cree haber elegido.

¿Hipócrita, dices?
No, querido:
pragmático.
Tú finges bondad. Yo no.
Y si alguien ha de apretar los botones,
prefiero que sea quien sabe leer el guion.

Porque si no entras al juego,
juegan contigo.
Y si no mueves las cuerdas,
las mueven por ti.

Marioneta…
nadie escapa del teatro.
Solo cambia de rol.

Y así, entre sombras y luces de escena,
continúa mi sinfonía:
con vítores fingidos
y un telón que nunca cae.

Hoy te ríes.
Mañana improvisas.
Pasado… das órdenes.

Porque en este teatro de marionetas y titiriteros,
todos actuamos,
nadie escapa,
y el libre albedrío...
es solo parte del guion.

 

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