lo que nunca nos dijimos.

quizás si pensaras en como sigo buscando el humo en mi boca

me dirías que prenda un cigarro

pero no fumo

hace frío, y hago como si fumara

el cielo se cae a pedazos y pienso que pedazo me falta a mi para completarte

cuando el amor se acaba, se estanca, los encuentras a los dos, tan amantes como antes

pero algo cambia, puede ser la chispa que se apaga, se pierde

parece que no quieren hablarlo, como si fuera un tema complicado

evitando afrontar conversaciones incómodas, preguntas dolorosas y afirmaciones hirientes

pienso que esas palabras salen de su boca

“ya no me gustas”

y se me quiebra más que el corazón, se me quiebran las esperanzas de algún día querer amar

No me atrevo, no quiero

¿Por qué valdría la pena otro corazón roto? si puedo matarme con posibilidades imaginarias

“nunca te quise”

“no sentí nada por ti”

“dejémoslo así”

jamás le preguntó si le gustaba, ella ya lo sabía todo

en un lugar lleno de ruido

nacían las palabras más calladas que nunca, jamás se dijeron

ella solo se arrepentía de no haberle dicho lo lindo que se veía cuando pudo

y quién sabe si él, en un inútil pensamiento, también la quiso a ella

Que difícil la muerte de los amantes

les faltó comunicación, les faltó amor

más del que podían ofrecer

Ninguno de los dos estaba mal

incluso si las cosas no iban bien

a él no le enseñaron a amar

y ella piensa que va a esperar para volver a amarla

Los días pasan 

y lo miro mientras está en la silla

si se ríe, busco en sus ojos algo familiar

quiero pensar que va a cambiar

que dentro de su mirar aparecerá esa vieja forma de amar

pero solo veo café

y un que otro destello

quizá, para darme fé que puede ser él de nuevo.