El Oráculo de los Lamentos

karonte

VIII

En las ruinas del conjuro

lloran magos sin saber,

niebla vieja sin futuro

que se quiere pretender.

 

Entre fórmulas gastadas

y profecías sin fe,

repiten sus mismas quejas

como quien quiere llover.

 

X

Van lanzando hechizos sin dirección,

rasgando el aire con su frustración.

Se autoproclaman dueños del sentido,

pero han vivido siempre confundidos.

Miran al cielo, piden una estrella,

mas su palabra ya no deja huella.

El alquimista que no hizo oro

solo escupe veneno en cada coro.

Se dicen oráculos del misterio,

mas repiten el mismo cementerio.

La adivinanza siempre es un lamento,

la magia suena a puro aburrimiento.

Si no logras traer luz con tu verbo,

mejor no prediques desde tu cerco.

 

 

XIV

Hay quien viste de arcanos su despecho,
con capa oscura y voz de profecía,
confunde su dolor con poesía
y cree que el trueno es suyo por su pecho.
No es sabio el que repite su despecho,
ni es arte el llanto seco cada día,
quien solo grita sombra en la porfía
no sabe ni siquiera en qué barbecho.
Se nombra visionario entre los brujos,
pues no soporta ver la luz ajena,
y su mal se lo embute en viejos trujos.
No hay conjuros que curen su condena.
Profeta del hastío, ya sin rumbos,
blasfema porque el mundo no lo llena.

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Comentarios2

  • Merche Bou Ibáñez

    Si hay personas que creen tener poderes mágicos o conocimientos especiales, pero en realidad están confundidas o frustradas.

    Hablas de magos y hechiceros que parecen estar perdidos en sus propias fórmulas y profecías que ya no funcionan.
    Personajes que repiten las mismas quejas y no logran cambiar nada, solo lanzan hechizos sin un rumbo claro. Se sienten importantes, creen que saben mucho, pero en realidad no dejan huella ni soluciones.
    La magia (poesía) que practican ya no tiene sentido y solo resulta aburrida o sin efecto.
    El poeta dice que si no puedes traer luz o claridad con tus palabras, mejor no hables o hagas predicciones, o sea, -no rompas el silencio, sino es para mejorarlo.

    Luego, en la parte XIV, hablas de alguien que se viste de misterioso y usa la apariencia de un hechicero para esconder su dolor y despecho.
    Pero en realidad, confunde su tristeza con poesía y piensa que su sufrimiento es algo especial, cuando en realidad solo está gritando en la oscuridad, sin entender bien su propio camino.

    Se cree un sabio o un profeta, pero en realidad solo está atrapado en su tristeza y en sus viejos trucos, sin poder curar su mal. Y se desespera diciendo que no hay conjuros que puedan arreglar su dolor, y que está lleno de rabia porque el mundo no le da lo que él espera. (o sea ni le leen ni le comentan como él quisiera)

    Lo que se deduce claramente del poema es que has hecho un buen retrato de lo que suele ocurrir en algunos foros de poesía.
    Porque se ve claramente que te refieres a la poesía repetitiva y cansina, esa que siempre habla de lo mismo y habla también sobre quienes piensan que contar las penas, propias o ajenas, es poesía.

    En resumen, el poema critica a esas personas que creen tener el DON de la poesía, pero en realidad solo están perdidos, frustrados o llenos de tristeza. Nos invita a ser sinceros y a no pretender saber más de lo que en realidad sabemos.

    Todo esto es lo que veo en tu poema, salvo que esté equivocada y tan solo sea una apreciación mía.

    Chapeau, amigo Karonte.

    • karonte

      He leído su comentario con sincero agradecimiento. Es un regalo cuando alguien se detiene a mirar más allá del texto y capta no solo la intención, sino también las grietas y ecos que uno deja entre los versos.

      Ha descifrado con claridad ese hastío del que hablan las estrofas, esa crítica velada (o no tanto) hacia una cierta retórica poética que confunde el dolor con el arte, el lamento con la visión, y que repite fórmulas como si la repetición bastara para darles verdad o belleza.

      El poema, en efecto, nace desde una mezcla de frustración y observación. No tanto desde la arrogancia de “saber” lo que es poesía, sino desde la inquietud de ver cómo a veces la palabra se desgasta, se torna hueca, y cómo algunos se esconden tras su eco sin buscar realmente una transformación ni del lenguaje ni de sí mismos.

      Su lectura ha sido generosa, lúcida, y muy precisa. Si hubiera dudas sobre lo que se quiso decir, su comentario las despeja sin imponer, simplemente interpretando con sensibilidad. Y eso, en este mundo tan lleno de ruido, vale más que cualquier conjuro.

      Gracias por tomarse el tiempo, por el respeto con el que aborda el poema y, sobre todo, por entender que escribir también es una forma de pedir claridad, aunque sea en medio de la niebla.

      Chapeau también para usted, Dama. M. Ibáñez

      Con estima,
      Karonte

    • Dr. Salvador Santoyo Sánchez

      Encuentro, una profundidad en tus letras.

      hay falsedad contra autenticidad

      hay más fracaso que sabiduría

      a veces es mejor guardar silencio.

      Esta vida, es un oraculo, con respuestas ambiguas
      pero la respuesta más acertada es la que hay en nuestro interior.

      Saludos poeta amigo Karonte.

      • karonte

        El problema mi estimado Dr. Es que no todos aceptamos, cuando, alguien nos hace ver, lo que nosotros no queremos ver, hay mucho que reflexionar en la vida.



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