Sube el telón

nachosol

Sube el telón

 

Sube el telón, la vida entera se levanta,

surge el teatro esplendoroso que encanta.

Los decorados son bocetos renovados,

biografías nuevas bajo cielos sagrados.

 

Amantes endurecen sus frágiles corazones

bajo la luz eterna de viejas constelaciones.

Guion de suicidio, temor en la escena,

caretas cubren rostros que cambia la pena.

 

El tramoyista mueve telones de ensueño,

de playas sin olas, sin pasión ni dueño.

Vivir es intención, no busca comprender,

amar es sentir, no solo ser deseado.

 

¿Estás ausente? No te distraigas, dime,

te fuiste sin nota, sin un último crimen.

Te marchaste callada con sol del ocaso,

no vuelves con aurora ni amor ni abrazo.

 

Silenciosa huida, como borrar memoria,

golpe de tecla “supr” en la triste historia.

Dejas alma herida, melancólica y fría,

enamorada sombra que aún me guía.

 

A nadie le falta razón para morir,

lo dijo Dickinson, lo vuelvo a sentir.

Vida enamorada, un impulso mortal,

deseo de muerte que me arrastra al final.

 

Desde mi adolescencia la sombra me habita,

un suicidio latente que todo debilita.

Está en stand-by, pero viene sin aviso,

cuando el mundo se torna un oscuro abismo.

 

Soy quien traga saliva antes de vomitar,

una verborrea amarga que no puede callar.

 

Aquel recuerdo se aleja y se diluye,

su andar contoneando que aún me construye.

Pasos orgullosos, sonrisa encantada,

bajo halo de gracia su figura alada.

 

Humildad que oculta audacia y osadía,

inmortal atracción, dulce melodía.

 

Te vi callada, sombra bajo la piedra,

tu silencio fluía, jazmín que se queda.

Entonaba la tarde un sol sin medida,

tu voz era calma en la brisa perdida.

 

Solo escribo para ti, musa y delirio,

porque en cada pensamiento haces un giro.

Lapicero en mano que busca y que ansía,

escribir tus sombras, amarte en poesía.

 

Estoy embriagado de ti, mi locura,

todo sabe a ti, mi más dulce ternura.

Aunque erigiste un muro de silencio,

mi amor lo atraviesa con sutil talento.

 

Soy como Ibbetson en sus sueños eternos,

un sueño contigo, amor que no tiene inviernos.

Nació de un volcán que no pude contener,

saetas de Cupido perforaron mi ser.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2

  • Dr. Salvador Santoyo Sánchez

    Un poco extensas las letras, pero interesantes.
    Y todo está bien, mientras ese deseo de suicido, solo sean letras.

    Saludos poeta amigo Nachosol 🙋‍♂️

  • alicia perez hernandez

    SUBE EL TELÓN... y aparece el TEATRO de la vida con sus pros y sus contras, pero aquí vamos de nuevo para hablar del amor y del desamor de todo lo que salga de la inspiración como estos bellos versos. saludos, poeta



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.