Mariposa De Silencio

Presentación del poema: Mariposa de silencio

Hay mujeres que no se olvidan, no por su cercanía, sino por el misterio que las envuelve. No hablan mucho, no sonríen con facilidad, no regalan gestos vacíos. Su belleza, lejos de ser evidente o complaciente, es de esa clase que no se muestra, que se insinúa en destellos, que aparece apenas —y justo por eso— se vuelve inolvidable. Este poema nace de una de esas presencias: una mujer que, en contadas ocasiones, ha capturado mi atención no por su calidez, sino por su siniestra belleza, esa que hechiza en silencio.

En ella hay algo distante, casi etéreo. Su mirada rara vez se cruza con la mía, pero cuando lo hace —si acaso lo hace— mi alma se detiene un segundo, aguardando un gesto, una señal, una grieta en su indiferencia. Porque a veces, uno no espera palabras, ni promesas, ni grandes actos: a veces basta con una sonrisa, una curva leve en el rostro ajeno que nos indique que no estamos tan solos como creíamos.

Mariposa de silencio es el intento de capturar ese instante suspendido entre la esperanza y la resignación, entre el deseo de ser visto y la aceptación de permanecer invisible. Es una súplica silenciosa que no busca posesión ni respuestas, solo un atino —un cruce fugaz de miradas— que, como la luz de la luna en la laguna, pueda reflejar aunque sea por un segundo el camino hacia un corazón que, aunque ajeno, se sueña cercano.

Este poema es para todos los que alguna vez han esperado —con paciencia y con ternura— una sonrisa que no llega, pero que, en su ausencia, les ha inspirado versos enteros.

🦋 Mariposa Del Silencio 

Incipiente como la luna
al reflejo de la laguna,
osada cual pleitesía
que nace de la poesía.
Así, altiva y elegante,
te miro con fe anhelante.

Y tú, fugaz mariposa,
Venus perfecta, casi diosa,
me miras callada, esquiva,
y sigues tu ruta altiva.
Llevas el ceño inclinado,
por un dolor no nombrado.

Y yo, sin lograr victoria,
me pierdo en tu trayectoria.
Te espero un día otra vez,
soñando con tu altivez,
buscando en tu piel marchita
la luz de una leve risa.

Wcelogan