Me acerque sigiloso y con cautela,como depredador acechando a su presa,sin que ella pudiera notar mi presencia.Quería saber cómo era su vida sin mi.Necesitaba ver lo mucho que sufría por no tenerme a su lado,al igual que sufría yo al no tenerla conmigo .Pero tan grande fue mi sorpresa al verla tan radiante,tan alegre y tan vigorosa,que entendí que su amor por mi había parecido,perecido como la noche perece ante los primeros rayos de sol naciente,como las hojas tristes,marrones y marchitas que del cerezo se desploman sobre el frío suelo cuando llega el pleno otoño.Y lejos de sentirme triste o despechado al darme cuenta de que ya me había olvidado,me sentí en cierto modo en paz y feliz por ella,por qué yo aún la sigo amando con total locura...
Mr Way
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