Se apagó, y el fervor se rindió al olvido.

Tania Cristal

Para algunas personas, el amor es efímero

Como el humo que sube,

como el beso que se olvida al amanecer.

 

Qué tonta no soy,

pero sí profunda.

Yo no quiero momentos.

Yo quiero una vida.

Un alma que no se asuste de quedarse.

Un corazón que no huya

cuando empieza a sentir.

 

Pero cómo no creer,

si me besaste,

me prometiste,

me embalaste con tus palabras dulces

y compartiste momentos

que parecían más grandes que el tiempo.

 

Me hiciste sentir que yo sí era.

Que valía.

Que importaba.

 

¿Y para qué?

Si al final me soltaste

como si nada.

Como si no me hubieras buscado

con hambre.

 

¿Tan rápido se te acabó la obsesión?

¿Tan fácil se apaga lo que supuestamente te quemaba?

 

Yo me quedo aquí,

con el eco de lo que no fue,

con la rabia callada de haber creído,

con el cuerpo tocado

pero el alma no tocada jamás.

 

 

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.