Al actor canadiense Keanu Reeves
John Wick
recubierto de una espesa
espesa y roja sangre que no es la suya,
decide volver a su orígen
tributar a sus manes paternos
y recordar sus principios.
Ha decidido vivir penitente
custodiado va su dolor lejano
por aquel perrazo espectacular,
mestizo de Rottweiler
y sabrá Dios que otra cosa.
Un rey, una vez
corte de los milagros por medio,
le regaló siete balas
para que defendiera su vida
e hiciera justicia a su modo.
El monarca lo pagó con siete heridas.
Muy similar fue el caso
de la matriarca de su clan gitano,
llegó a ella pidiendo santuario
y a ella le atravesaron las manos
para que no olvidara las leyes de sangre
que unen a todos los asesinos.
El traje negro le sienta tan grácil
que bien podría decirse:
Es un modelo de la casa Versace.
Pero John sólo desea cerrar los ojos
y dormir, tranquilo sin peleas
sin contratos ni gente que ponga
precio a su cabeza elegante,
pero las monedas de oro en sus bolsillos
le recuerdan que jamás podrá soñar
sin antes dormir primero.
OLLIN
El Hatillo, 26/09/2021
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Autor:
Ollin (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 26 de mayo de 2025 a las 11:59
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Poesía Herética, Mauro Enrique Lopez Z.
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