¡Ay!, exclamó el pequeño vigía y desde el cielo
vigilaba el ángel diseñado para el desconsuelo
no, respondió.. a secas el traumado cornudo
no sé trata de traicionar la ternura.
Desde el cielo se recorre el camino
que va directo al beneficio
no, por cobarde no entenderé lo intolerable
de la posición de la traición, no es pagada
es ganada, es una obsesión sin intromisión
La rigidez del endeleble partir fue capaz de herir
la razón inconclusa de la nodriza que alimentaba
el pequeño canserbero con ideas de vivir en el sendero
Perro guardian se lanzó y atacó al mastodonte
Caronte fue empujado en su barca a chocar
con el arca, así fueron vistos entrando desafiante
con poder del ardiente monte.
Lloran por desgracia por amargura por estar juntos
en la cerrada entrada Caronte y su triste armadura
el ángel no dejó avanzar su figura y desembarcar
en la charca junto al chacal, así fueron caminando
hasta lograr su eficaz compostura.
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Autor:
Lazaro (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2025 a las 14:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, EmilianoDR, alicia perez hernandez
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