Hoy recordé un poco de mí y de las personas que han pasado por mi vida: los amores de mi adolescencia, el amor de familiares —de sangre y no—, amores estables e inestables, el amor de Dios…
Y al final, he aprendido que, indudablemente, cada uno de ellos se conecta, entrelazándose.
He meditado en esto, y noto cómo la sociedad vende la idea de que el amor y la felicidad deben ser utópicos, siempre presentes y perfectos.
La realidad es que he disfrutado del dolor que dejan las rupturas, las pérdidas y los desamores, tanto como de la alegría que me han brindado los amores más estables, románticos y celestiales.
Definitivamente, sin todo eso no habría habido transformación en mí.
No habría aprendido a ser fuerte, ni a abrazarme en cada momento de dificultad.
A través de ese dolor —el que deja el sentir que se pierde, el que provoca la sensación de soledad— vi el verdadero amor.
Lo he visto cuando, de repente, suena una canción y es Dios diciéndome: “Estoy aquí”.
En la llamada repentina de una amiga.
En las palabras del más callado.
Cuando voy a la iglesia y Dios me abraza con Su palabra.
La verdad es que las personas amamos desde lo que aprendimos que es el amor,
y desde allí es que damos.
No hay nada que culpar, no hay nada que perdonar.
Pero sí hay mucho que reaprender.
Mucho que contemplar.
Victoria Agudelo H.
24 de mayo del 2025
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Autor:
Victoria (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de mayo de 2025 a las 11:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: WandaAngel, nachosol, Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Poesía Herética
Offline)
Comentarios3
Tiene que adelantar la canción para que puedan conectar la lectura con la melodía.
Nada en la vida es perfecto
el amor no se inhibe de eso
está plagado de dulzura y encanto
también de llanto y desencanto
pero de ello se aprende en la vida,
Hermosos versos aleccionadores amiga
Con mucho cariño
JAVIER
Muy buenas y reflexivas letras, Poeta!
Gracias y muy feliz sábado!
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