Arriba, en el cielo, un halcón vuela; observa cómo la brisa y el sol se juntan con la pradera.
Mi corazón anhela que vuelvan esos días cuando el amor era puro y se cumplían las promesas.
Me invade el recuerdo de la mezcla de sabor entre el arroz y la canela.
La noche con sus estrellas alumbrando, y yo viéndolo desde mi ventana.
El amor incondicional ya no existe, solo se ve en películas y es puro cuento de hadas.
¡Vaya qué nostalgia!, la felicidad ingrata que me dejó solo en la terraza.
La naturaleza y su misterio sacuden mi mente, confundiendo al cerebro.
La flor y su olor festejando la primavera, despidiendo el invierno.
¿Dónde se perdieron mis sueños? ¿Dónde están mis deseos?
Me pregunto a diario mientras la vida y el mundo siguen su curso.
El universo es misterio y los sentimientos son puros humos.
Pero voy cantando la canción del fuego que quema el silencio.
El bosque y sus pájaros me recuerdan que la libertad debe ser disfrutada.
Necesito volver a mis días de gloria, necesito volver a alcanzar la victoria.
La sombra del pasado me persigue y sigo sintiéndome solo aún teniendo compañía.
Sin embargo comprendí que muchas veces la soledad es la mejor amiga.
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Autor:
EMBAR (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2025 a las 09:40
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
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