Yo Soy Única

Yo Soy Única 

Soy un verso que nadie más repite,  
una canción que el viento no ha llevado,  
en mi piel laten sueños sin límite,  
y en mi alma hay un jardín sembrado.  

Mis manos son mapas de historias,  
mis ojos, faros que el camino alumbran,  
guardan risas, noches, memorias,  
y las lágrimas que la lluvia desdibujan.  

Si a veces tropiezo en la vereda,  
no es fracaso, es raíz que crece;  
cada caída es una moneda  
que paga el valor de lo que merece.  

Tengo voces dulces y otras ásperas,  
palabras que sanan, otras que hieren,  
pero todas son mías, sinceras,  
como el latido que en el pecho sientes.  

Mis miedos son nubes pasajeras,  
mis triunfos, estrellas fugaces;  
no hay sombra que apague fronteras  
ni alegría que borre mis traces.  

Si hoy no entiendo algo que siento,  
busco en mi espejo la respuesta clara:  
soy mar en constante movimiento,  
y hasta en la calma, la ola se prepara.  

Invento caminos donde hubo espinas,  
riego el ayer con nuevas flores,  
porque la vida no son solo rutinas,  
sino abrazar tus propios colores.  

No hay otro que pulse mi acorde,  
ni que dance al ritmo de mi sangre;  
soy dueña del norte y el sur que recorrí,  
y en cada paso, el mundo se me expande.  

Cuando la duda quiera morder,  
recuerdo: mi voz es mi escudo;  
en mis errores puedo aprender,  
y en mis aciertos, ser mi triunfo.  

No presto alas para volar,  
mis raíces son mi fortaleza;  
soy autora de mi caminar,  
y en cada verso, escribo mi certeza.  

¡Yo soy mi casa, mi refugio seguro,  
un universo en constante creación!  
Y en este viaje que hoy perduro,  
mi esencia es mi mejor canción.

—Luís Barreda/LAB