El gran círculo rojo se despide
de la serena frescura de la hierba,
primavera vestida en sí reside.
Se despereza el bosque, ya se enerva
en la Paz que equilibra la alegría,
la pena, y su reflejo que conserva.
Los caminos se enroscan todavía
por veredas de luz que se pierden
total inmensidad verde y sombría.
La noche invita al sueño y lo resuelven,
lunas llenas de luz y de misterio,
mientras las sombras claras se disuelven.
La menta alegre y el hinojo serio
mezclan aroma antiguo y maravilla,
envuelven el instante sin criterio.
Un ruiseñor se enreda en su costilla
de viento, y lanza notas sin mesura,
sus últimas canciones por la orilla.
Todo mi ser se eleva hasta su altura,
mi alma plena se entrega y se vacía,
fluyendo libre en su armonía pura
Mi corazón suma a la poesía,
latido tras latido, en esta escena,
como un suspiro más en sintonía.
-
Autor:
Manu cramps (
Offline)
- Publicado: 22 de mayo de 2025 a las 18:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Antonio Miguel Reyes
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.