Hoy se me pegó la risa
como si el sol tocara mi voz,
la tristeza hizo maletas,
y se fue sin decirnos adiós.
Tu mirada trajo fiesta,
tu presencia me encendió,
como palma que se agita
cuando el viento vuelve al son.
Vuelve la alegría, vuelve sin temor,
trae su vestido de flores y amor.
Baila en la esquina, canta en el balcón,
se siente en el alma, se oye en el tambor.
No sé si fue tu palabra,
o la forma en que me mirás,
pero algo en ti me despierta
lo que yo creía que ya no estaba más.
Y ahora camino ligero,
como quien perdió el dolor,
mis pasos suenan sincero
al ritmo de este corazón.
Vuelve la alegría, vuelve sin temor,
trae su vestido de flores y amor.
Baila en la esquina, canta en el balcón,
se siente en el alma, se oye en el tambor.
Que suene el cuatro, que hable el bongó,
que se levanten las penas con son.
Que la esperanza se siente a la mesa
y que esta fiesta no tenga reloj.
Y si mañana llueve otra vez,
guardaré tu risa como mi fe.
Porque cuando el alma baila sin pena,
todo lo triste… se vuelve poema.
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Autor:
Wilma (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 22 de mayo de 2025 a las 13:06
- Categoría: Amor
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z.
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