(A una agorafobia maldita. Vivida desde que era un infante hasta la actualidad.)
Voy a morir de pie, yo; voy a morir por sus acciones, sus deseos y sus graves anhelos.
Voy a morir encadenado a los grilletes que se posan en los más remotos muros de mi alma.
Ya estaré muerto cuando alguien encuentre mis pertenencias;
seguiré con agonías y desdichas cuando esté delante del pasillo renegrido por la oscura soledad,
donde mis gritos no serán escuchados.
Mis grandes deseos de vivir se habrán esfumado.
Y yo, asustado, me evaporo en el centro del mundo, tratando de huir.
Aun en desgracias, busco la forma de atarme a la felicidad y al placer.
Pero ya es tarde: la dominación, la tiranía de la agonía, me atrapó.
Me encadenó al muro de la hedionda infelicidad.
Polvoriento y solo, yaceré en el suelo, maldiciendo el no haber sido la utilidad que se esperaba de mí.
Y, cuando llore, me arriesgaré a sufrir...
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Autor:
Hiroshi Imada (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2025 a las 17:39
- Comentario del autor sobre el poema: Un poema que arremete mi tristeza. El hediondo trastorno que maldice mi vida.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, WandaAngel, ElidethAbreu, karonte, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Comentarios1
Pero ya es tarde: la dominación, la tiranía de la agonía, me atrapó.
Nunca es tarde, mientras hay aliento.
La poesía salva!
Saludos Hiroshi
Eso se espera Dr. Muchas gracias por quedarse a leer.
Muchos saludos cordiales para usted.
✅👍🏻🙋🏻♂️
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