… Un dolor despierta, develando la noche,
Cuanto, daría, para no sentir este dolor…
syglesias
Presenta
Del ciclo de la Vida en Parejas…
Arrepentimiento tardío de un amor herido - De la vida:
“A veces, la vida, dice, hay momentos de tristeza,
Que con dolor, nunca, dejará de sentir el corazón.”.
El dolor no disminuye, sintiendo que se ha acrecentado,
Los recuerdos, más que bien, hacen por mucho más daño,
Reviven esos momentos que fueron detalles muy sentidos,
Lágrimas porto en presente sufrido y otras por la ausente,
De mi alma, vida y corazón, había señales, si algo iba mal,
Que dejé correr, llevándolas hasta el límite de lo permitido,
Si el dulce aroma del pecado llama, no olvides, eres casado,
Respeta tu amor sagrado, una cana al aire, no vale más,
Un frío corazón, Yo he sentido, por tu pecho en el mío,
Con una lágrima de adiós, sin adiós, llegó a mis labios,
Tus brazos, comenzaste aflojar, separando los cuerpos,
Un metro medio, mirándonos en silencio es distancia,
La cabeza baja, con una mano, suavemente la subo,
Muchas, más, lágrimas, veo deslizarse, por tu rostro,
Solo una pregunta obligada por tu boca te escuché,
¿Por qué?, había hecho esto, sin poder, dar respuesta,
Ahora fui Yo, quien bajando su cabeza se arrepentía,
Al decirte, lo siento, algunas otras, cosas, van mejor,
Alegaste ¿Cuáles?, di, solo una que alivie el dolor,
Que estabas padeciendo entristeciéndote el alma,
Basta esa sola palabra escuchada de tus labios,
Que podría alargar la agonía luego de los hechos,
La razón por existencia, construye una prisión,
Como acto final, por lágrimas que te condenan,
Sin piedad y misericordia por un frío corazón,
Endureciendo por ti en mal proceder de la vida,
Solo atravesando, hoy juntos, esta adversidad,
No habría dos mundos separados por un fracaso,
Solo una palabra tuya, no sería por un olvido,
Pero si, quizás, por un perdón, evitemos, así,
Que dos corazones heridos, vivan en soledad,
Pido mucho lo sé, no, siendo Tú la Culpable,
Tomo, tus manos, de un jalón, las apartas,
Llevas al rostro las lágrimas, no demoran,
De entre tus dedos, escapar y caer al piso,
Insisto abrazarte parece pierdo mi tiempo,
Hay cosas y amores, que no se obligan,
De volver a aceptar, por conveniencia,
Te reconozco ante Dios, soy culpable,
Y vengo a decir lo arrepentido que estoy,
Por lo malo padecido y sufrido en silencio,
Llorándome a la ventana, rezándole al cielo,
Yo merezco tu desprecio, por ser lo que fui,
Siendo por eso que hoy arrodillado te ruego,
Que al menos, perdone, aunque no olvides,
El mal que pude hacerte, matando el amor,
Esta será la cruz que arrastre a mi sepulcro,
Al provocar el fracaso que fue la desilusión.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 13/05/2025 2:15 P.M.
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Autor:
syglesias (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 20 de mayo de 2025 a las 19:33
- Categoría: Triste
- Lecturas: 4
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