Voy removiendo la tierra,
voy labrando sus entrañas
con sangrientas dentelladas
descubriendo sus miserias.
La tierra eres tú, mi amada,
árida, estéril y yerma;
tu silencio me descentra,
tu indiferencia me mata.
Me confunde tu mirada
de indolencia y de vacío
y me consume el hastío
que reflejas en tu cara.
Yo que pretendo tan solo
amarte tal como se aman
los muchachos y muchachas
con pasión y con arrojo…
Me están matando los celos
arrancando mis entrañas
cual duro puñal de acero
paso a paso, verso a verso.
Para olvidar tu pasado,
necesito irme lejos
para buscar otros besos,
esos que tú me has negado.
Que dolor tengo en mi alma
como sufre el corazón
y no me vale razón
ni consuelo ni esperanza.
Siento que se hiela el alma
con un inmenso dolor:
Yo te quiero con pasión
mas para ti no soy nada.
¡ Qué dura es la condición
de un amor no correspondido.!
No tiene ningún sentido
seguir luchando por ti
cuando esto llega a su fin
y tu amor no he conseguido.
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Autor:
Francisco J.G. Aguado 😉 (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 20 de mayo de 2025 a las 09:42
- Comentario del autor sobre el poema: Otro poema que emerge de la nada, del recuerdo, del caos. Hoy que ha publicado también Marinena un bellÃsimo poema de desamor... Amor-Desamor, Materia-Antimateria...ese dúo inseparable. Buen martes y SALUD para todos
- CategorÃa: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Freddy Kalvo, JUSTO ALDÚ, Patricia Aznar Laffont, Antonio Miguel Reyes, alicia perez hernandez
Comentarios1
Qué especial tu comparación : tu amada con la tierra.
Es tan sabio.
Amar la tierra de uno, es saber amar y vos lo has logrado expresar con tus versos.
No sé si me quedé con sólo eso, pero me basta.
De desamor sabe bastante y muy bien.
Excelso.
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