NO ERA AMOR, ÉRAMOS AMIGOS CON DERECHO
Quedamos en claro desde el principio:
nada de besitos en la frente,
nada de abrazos después del polvo,
nada de preguntas tipo
“¿qué somos?”
Tú querías coger,
yo también,
y en eso nos hicimos expertos.
Sin cursilerías,
sin cenas,
sin “¿ya comiste?”,
solo mensajes secos:
“¿andas libre?”
“traigo ganas”
“cae a mi depa”
Y ahí estábamos,
como si el cuerpo nos llamara por WhatsApp,
cada quien con su vida,
pero compartiendo orgasmos
como quien intercambia memes.
Nos conocíamos la piel,
pero no el alma,
y eso nos daba paz…
al menos a mí.
Tú gemías como si te vaciaran el alma,
yo te lamía como si ahí estuviera el cielo.
Éramos fuego,
pero sin cenizas.
No hablábamos de heridas,
ni de planes,
ni de sueños.
Solo sudor,
jadeos,
y despedidas sin promesas.
Pero empezaron las grietas:
las miradas que duraban más de lo pactado,
las caricias después del clímax,
tu risa quedándose más de la cuenta,
yo cocinando para ti como idiota,
tú quedándote dormida en mi pecho
y yo sin el valor de moverte.
Hasta que un día no cogimos.
Nos quedamos en silencio,
desnudos, viéndonos.
Te pregunté si te estabas enamorando.
Me dijiste “no sé”,
con los ojos brillando.
Te dije “ni yo”,
con el corazón temblando.
Y aquí estoy,
con tu cepillo de dientes en mi baño,
tus calzones en mi cajón,
y tu ausencia en mi cama
cada vez que no vienes.
Y debo reconocerlo,
aunque joda,
aunque contradiga todo lo que juré…
sí, fui yo.
El cabrón que dijo
“solo sexo”
y terminó escribiéndote poemas
con el alma en carne viva
y el corazón enamorado...vaya ironía.
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Autor:
William26🫶 (
Offline) - Publicado: 20 de mayo de 2025 a las 00:13
- Categoría: Amor
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, 🌼⚘María García Manero ⚘🌼, El Hombre de la Rosa, Llaneza, JUSTO ALDÚ, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios3
Hermosas estrofas estimado poeta
Recibe un saludo de Críspulo
El hombre de la Rosa
Gracias amigo...siempre presente...un saludo cordial...
Al leer tu poema no me imaginé tendría ese final inesperado. Me encantó.
Que tengas buen día William.
Gracias amiga...un halago tu comentario...saludos.
Pues si, es confesional y moderno, donde la ironía del “solo sexo” se desmorona frente a la verdad emocional. La honestidad brutal del lenguaje cotidiano se entrelaza con una vulnerabilidad inesperada, dando como resultado una pieza que duele porque es real. Aquí, el cuerpo fue la puerta y el alma se coló sin permiso.
Saludos
Gracias por tan oportuno comentario...un saludo vecino.
Pura vida!!
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