Se hace tarde, el fuego envejece frente a mis ojos
y me quedo sin decir palabra,
esta noche cómplice de ti, de mi, se acaba.
Quiza yo supiera qué decir, pero nuestras sombras
que atraviesan las llamas
se desvanecen como ausencias simultáneas.
Viajan por el cuarto soledades precoces
que acordaron una cita en otros cuerpos
y hoy se encuentran entre nosotros.
Ahora somos como islas sin nombre en oceanos remotos.
Me quedo sin decir palabra
esperando que hables por los dos.
No te calles lo que sientes,
el fuego está por terminarse ,
el vino sabrá a niebla en un momento,
no habrá otra noche para hacer el amor.
Antes el fuego era abrazador,
antes tus besos no asfixiaban,
antes no había temor de tu llegada, antes, antes...
No esperes a que amanezca,
el fuego envejece ya
y tú tampoco tienes palabras.
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Autor:
Viajera Sin Rumbo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 18 de mayo de 2025 a las 22:51
- Comentario del autor sobre el poema: A veces las despedidas son inminentemente necesarias, así que mejor hacerlas de manera cordial
- Categoría: Amor
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, alicia perez hernandez, Poesía Herética
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