Hoy, soy fuego

Te invito a mi cuerpo, acaricia mi espalda, como quien llega al universo tras un viaje sin regreso.

Desembarquemos— soy primera vez en este, tu puerto.

Que mis besos sean descanso a tus desvelos, que hacernos el amor traiga paz y sosiego.

Embriagados de pasión, entreguémonos sin mentiras, sin miedos, sin la urgencia de otro encuentro, pero con la ansiedad de vernos descubiertos.

Somos almas con rumbo al mismo firmamento, dejemos que las pieles hablen, seamos momentos, de esos que se graban el alma y te dejan sin aliento.

Hoy, las palabras son exceso, tan fugaces como vacías— sé que se las lleva el viento.

Así, tal como somos, todo resuena y encaja perfecto, no desperdiciemos el tiempo. No necesito promesas, no explicaré el porqué de mis deseos. ¡Hoy, soy sexo!

Déjame sentirte, suave y tremendo, calma mi estruendo. ¡Hoy, soy trueno!

Son mil lunas sin sol, vengo sedienta de algo etéreo. ¡Hoy, soy desierto!

Haz tu mejor jugada, déjame arder en tu pecho… ¡Hoy, soy fuego!