Noble la leña que arde
devorada por la hoguera,
dócil.. la vida que espera
que la muerte la resguarde.
Canticos de sirenas
susurros, que hay en los mares
mapas viejos de lugares
que marcan borrosas sendas.
Tesoros en sueños perdidos
batallas, que no son ciertas
enfermedades que infestan,
la salud... que se ha perdido.
Cárcel de negra tierra
entre las tablas de pino,
soledad.. entre tinieblas
fin del cruel y vil destino.
Calma de noche serena
entre el mundanal ruido
llama, que enciende las velas
de un santo que es malnacido.
Lazos de sangre, cadenas
ilusiones mal logradas,
penitencias que son nada
en la vida, verdadera.
Cosas que son tan pequeñas
pero llegan hasta el alma,
y el alma... está fatigada
y se muere por la pena.
Razones en razonadas
corazones sin latido,
discusiones y peleas
de pensares tan distintos.
Cosas que vanas, resisten
a la verdad mas certera,
manías en mundo que existe
pero que nadie endereza.
Luz que emite la nostalgia
y oscuridad absoluta
magos, con trucos de magia
por ocultar la luz pura.
Indigentes de cariño
ladrones, de los abrazos
besos.. que son puñetazos
en la carne del bendito.
Llanto frágil de un niño
que se acurruca entre falsas,
madres... que dan esperanza
a una vida sin sentido.
Voces suenan a delirio
como seres de ultratumba,
todo el bien ya está perdido
nadie cede ya... su ayuda.
Caos de vidas saturadas
por el veneno que estresa,
amistades de pasada
y otras... de conveniencia.
cosas, cosas y mas cosas....
-
Autor:
Letras y poco mas (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2025 a las 03:16
- Comentario del autor sobre el poema: cuantas cosas que restan en la vida, con lo fácil que es sumar....
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, pasaba, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, karonte, Classman
Comentarios4
Este comentario es una réplica a tu poema, vamos a ver si hay algún paranóico que se cree tan importante que se piensa que va por él, que parece ser que para que no se ofenda nadie hay que cogersela con pinzas y papel de fumar...
.
Cosas, cosas y mas cosas
y a escribir con cuidado
no sea que un amargado
vea cardos donde hay rosas.
Hay quien tiene mariposas
que le hurgan en el ombligo,
pero hay algunos, mi amigo,
con un avispero que pica
y todo lo que se publica
es para ellos un castigo...
Siempre hay cosas en la vida
Y todas no sientan bien,
Hoy eres tú que estás dolida
Y mañana será quien
No es verdugo quien castiga
Ni hace más noble al señor,
Que niega dar su perdón
A cambio ni rectifica.
Todos somos los verdugos
A veces somos víctimas,
Y otras tantas somos nulos.
Pero es así la vida
Dólida en absoluto, decepcionada por los hipócriras que comentan sin documentarse, tampoco, a los hipócritas y falsos ya se les conoce desde lejos, lo que estoy es divertida al ver que aún queda gente que se piensa que todo lo que se dice gira en torno a su persona, ni que fueran el ombligo del mundo. Hay mucho paranóico con falta de medicación.
Tú y yo nos hemos dicho perros judíos y seguimos hablando y leyéndonos. Quizás porque sabemos que valemos más que el daño que nos hacemos. No?
Canticos de sirenas
susurros, que hay en los mares
mapas viejos de lugares
que marcan borrosas sendas.
Gracias amigo Francisco por estas sendas borrosas en tus letras.
Saludos.
Saludos compañero.
Buen poema.
Saludos poeta ( letras y un poco más)
✅🙋🏻♂️
Un poco más pero solo un poco. Saludos
Eso sí.✅🙋🏻♂️
Francisco, gran caballero,
de pluma fina y sin mancha,
le pica lo que no engancha
y responde el mensajero.
Hay versos que son al viento,
que no llevan destinatario,
pero salta el voluntario
como si fueran lamento.
Si el saco justo le asienta,
no es culpa del que lo canta,
que a veces la soga aguanta
solo a quien ya se lamenta.
Tan noble y lleno de arte
se siente con cada estrofa,
que si alguien lanza una loa,
cree que es hora de exaltarte.
Mas poeta que se respeta
no se da por aludido,
a menos que esté dolido
¡o que el verso sí lo aprieta!
No me doy por aludido
Y te respondo Karonte
Los caballos van al trote
Cuando el miedo han sentido.
Las arañas en su tela
Se disimulan y esconden
Cuando a Francisco en poemas
Intentan que se acojone.
La luna, y las estrellas
Los mares el horizonte
Las brujas y las maestras
Ni si quiera el dios karonte.
Pueden callar a Francisco
Entre versos y entre letras
Caballero siendo noble
Con su lápiz y libreta.
Todos tiemblan y se esconden
Todos lo leen, lo respetan
Más, sabiéndolo suponen
Que Francisco no es poeta.
Que se callen las auroras
Las nubes, la lluvia entera
Que el aire y el viento sean
Los testigos de su obra.
No serán sus versos nada
Ni su pluma estará seca,
Su lengua nunca se calla
Su mente, siempre despierta.
No se teme, pero inquieta
La voz que tiene su alma
Las palabras del poeta
Es el arte que no acaba.
Y se pierde la esperanza
Para aquellos que son dignos
O se piensan que Francisco
Se esconde al escucharlas.
No habrá luz ni oscuridad
Ni poeta o mandamiento
Que rete a Francisco en versos
Y luego quiera escapar.
Que mi furia es el veneno
Mi inspiración, lo que más
Las letras son mi sustento
Y mi pasión es rimar.
Y son mis versos la luz
Que atraviesa el mundo entero
Desde España a Estambul
Desde la tierra hasta el cielo.
No habrá vacuna ni cura
Para calmar ese mal,
Que a Francisco pueda dar
Un sentimiento de culpa.
Y navego por el mar
Y mis velas lanzó al viento,
Con la ilusión de encontrar
Un pirata que esté atento.
En los mares de los versos
Las olas, son las palabras
La pluma, tengo de remo
Mi bandera y mi magia
El azote de los vientos.
No pretendo pelear
No me doy por aludido,
Prefiero malos amigos
Que buenos si no son na.
Solo pienso, solo escribo
No pretendo destacar
El que me quiera atacar
Que sepa, no estoy vencido.
No me veo del portal
Amenaza o rey caído,
Solo soy ese Francisco
De letras y poco más.
El que quiera disfrutar
De la lectura que escribo
Solamente a de pasar
Y lo tendré bienvenido.
El que no, pues que le digo
Que lo espero sin maldad
Y mis puertas siempre están
Abiertas a mis amigos.
Tranquilo, Francisco,
no era pelea ni reclamo,
solo comenté el poema,
sin filo ni contrabando.
No me doy por aludido
ni busco crear bando,
valoro a quien escribe
aunque pensemos distinto.
No vine a armar conflictos
ni a buscar quién se defienda,
solo apunto lo que siento
cuando la tinta me encienda.
Si tus letras son abiertas,
las mías también lo serán,
y si el verso se interpreta,
es que algo quiso hablar.
Así que paz, compañero,
que el arte no es trinchera,
y si hay tinta de por medio,
bienvenida sea entera.
Bienvenida amigo. Si. Un daludo
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